HERMANDAD DE NUESTRO PADRE JESÚS NAZARENO (PRENDIMIENTO)
20.30 h. Salida procesional desde la Iglesia Parroquial de Ntra. Sra. del Socorro, en la Carrera Oficial se procede al prendimiento de Jesús por la Centuria Romana.
El Jueves Santo posesiona la Hermandad de Nuestro Padre Jesús Nazareno en su prendimiento.
Antiguamente el Jueves Santo por la mañana se celebraba una misa y, cuando se cantaba el gloria, las campanas dejaban de sonar; después, en los demás actos, se hacía sonar la "matraca", ésta era un triángulo de madera con un asa y unos goznes, dándole un giro de muñeca sonaba por la calle y los fieles acudían a la iglesia para asistir a los oficios.
BANDA DE CORNETAS Y TAMBORES “LA FÉ” DE FERNAN-NUÑEZ (CORDOBA).
Acompañamiento:
Itinerario:
Bajada por calle Lucero, a Avda. De Cuba, hacia plaza Andalucía, pasa por el tramo de calle Nueva dirección calle 28 de Febrero dirección calle Primero de Mayo, subiendo por la Virgen del Carmen a la iglesia.
Terminado el acto del Jueves Santo por la mañana en la misa, el Santísimo era trasladado al monumento que hacían en la capilla del sagrario.
El monumento era un altar de mucho realce.
Por la tarde, en el acto que hoy llaman los oficios, el cura decía un sermón y le lavaba un pie a cada uno de los apóstoles, por lo que se le llamaba el sermón del lavatorio, después de este acto la procesión desfilaba con un solo paso, Jesús Nazareno, y ya en la calle Ancha los romanos le prendían y durante toda la carrera era acompañado por el Imperio Romano, cerrando el desfile iba la banda de música con sus marchas. Jesús salía vestido con túnica blanca, ahora, con la púrpura o la morada bordada.
También se realizaba el emotivo acto llamado "Encuentro"; en el que la Virgen de los Dolores, bajo palio azul, bajaba por el Carmen y se encontraba con Jesús; era algo precioso ver toda la plaza, llena de cofrades y fieles en general, para ver este bonito acto.
Esta procesión, en la actualidad, sigue igual.
Tras los oficios, el Santísimo es trasladado al Monumento, que un grupo de fieles realiza en el Sagrario y tras esto, por la tarde-noche, sale la procesión de Jesús Nazareno.
La oración en el huerto y el prendimiento.
Cuando Jesús y los Apóstoles salieron del cenáculo, fueron subiendo hasta el huerto de los olivos. Dejó a algunos a la entrada y se llevó con Él a Pedro, Santiago y Juan, y les dijo:
-Mi alma está triste; esperad aquí y velad conmigo.
Se separó de los tres a corta distancia, se arrodilló apoyando el rostro en tierra.
Su oración era:
-Padre mío, si es posible pase de mí este cáliz de tormentos; mas no se haga mi voluntad, sino la tuya.
Así estuvo un largo rato. Por dos veces volvió a donde estaban los tres, y los encontró dormidos. Los reprendió dolido por no acompañarle con la oración en aquellos momentos de honda tristeza. Durante la oración fue tanta su angustia que llegó a sudar gotas de sangre. De la oración salió confortado y decidido a afrontar lo que le aguardaba.
En el silencio de la noche oyó pasos sigilosos que se acercaban. Despertó a los Apóstoles:
-¡Basta, levantaos! Llega ya el que me entrega.
Judas había avisado a un pelotón de soldados y z representantes de los sacerdotes que lo acompañaban.
-Al que yo bese, ése es; prendedlo y llevadlo con cautela.
Se adelantó, se acercó a Jesús y lo besó.
-Amigo, ¿con un beso entregas al Hijo del Hombre? dijo Jesús y, dirigiéndose a la tropa, les preguntó:
-¿A quién buscáis?
-A Jesús Nazareno -le contestaron.
-Yo soy; pero si me buscáis a mí, dejad marchar a éstos.
Los Apóstoles huyeron y Jesús se dejó prender.