La Ermita de Nuestra Señora de la Fuensanta se encuentra situada a 1 Km de la aldea de Corcoya, en el término municipal de Badolatosa. La ermita está dedicada a la Virgen de la Fuensanta, a la que se le comenzó a rendir culto en el año 1383 después de una aparición de la Virgen.
En un primer momento fue una pequeña gruta cercana a la actual ermita en donde se encontraba la imagen de la Virgen, la ermita existente en la actualidad fue construida a mediados del Siglo XVII.
Se dice que en la ermita es donde recibe el bandolero conocido como el Tempranillo el indulto real.
La romería a la ermita se celebra el 8 de septiembre, además de corcoyanos y badolatoseños acuden romeros de Casariche, La roda de Andalucia y Sierra de Yeguas.
Historia
Podemos destacar la ermita dedicada a la Virgen de la Fuensanta, a la que se le comenzó a rendir culto en el año 1383 después de una aparición de la Virgen. En un primer momento fue una pequeña gruta cercana a la actual ermita en donde se encontraba la imagen de la virgen, en la actualidad la ermita existente fue construida a mediados de siglo XVII.
Parece ser que todos los santuarios han nacido de la convergencia de tres imprescindibles circunstancias. Estar en el campo, haber aparecido una imagen en alguna cueva o árbol, y haberse dado además un hecho prodigioso que haya atraído hasta allí a gran número de peregrinos.
La aparición de una imagen tiene fácil explicación: Los cristianos las escondían en lugares ocultos para protegerlas de la profanación de los musulmanes en tiempos de la reconquista. Y, antes o después, algún pastor, único conocedor de los vericuetos que llegaban a parajes tan inhóspitos, daban con ellas.
Se cuenta que 1384, un vecino de Badolatosa, buscando un medico que fuera capaz de curarlo, pasó por estos andurriales y se le apareció la Virgen, que le dijo como sanaría sus males; bebiendo del agua del arroyo y bañándose en él. Lo hizo y lo sanó. Ya no siguió adelante, sino que regreso a su pueblo y comentó entre los vecinos lo ocurrido. A partir de entonces se inició la peregrinación al lugar, pero la Señora no volvió a aparecer.
Un pastor de Alameda, Francisco Gómez, que venía observando cierto resplandor en un lentisco sin darle importancia, cuando el dia, 8 de Septiembre del mismo año, notó que dicho resplandor aumentó de intensidad, y se acercó, encontrando entre las ramas del lentisco la actual talla de la Virgen. No la cogió por miedo, pero se lo dijo al cura de su pueblo, quien con algunos acompañantes se dirigió al lugar y se llevo la imagen a su iglesia.
Cuentan que la Virgen desapareció del templo y se volvió al lentisco. Se la llevaron después a Badolatosa con el mismo resultado. Entonces se pensó que sería su voluntad quedarse allí, y le levantaron una Ermita.
Desde entonces, los fieles de Badolatosa, continuaron su peregrinar para implorar protección o agradecer favores recibidos
La primitiva Ermita se sustituyó por la actual en 1671 construida con la financiación de los devotos y del Marqués de Estepa. Merece especial mención la peregrinación multitudinaria ocurrida en el año 1909.
Romeria de la Fuensanta