En memoria a los mineros fallecidos en las Minas de la Cabrera , Corcoya (Sevilla).

Una joven pareja, sin saber precisar el origen de la misma, decide venir a pasar dos días de experiencia a Badolatosa y Corcoya. La fecha elegida, mediados de Agosto, para disfrutar de la feria y dar un paseo nocturno por los Parajes de Sierra Cabrera.

La primera mañana dan un paseo por las calles de Corcoya, visitan la Iglesia y suben a la Ermita de la Fuensanta. El sol comienza a apretar, por lo que deciden refrescarse un poco con el agua de su fuente y, como no, llenar una botella para llevársela, por aquello de sus milagros.

A continuación bajan al pueblo a comer algo, se dan un chapuzón en la Piscina Municipal y por la noche… ¡fiesta! Tocaba disfrutar de la Feria de Badolatosa hasta altas horas de la madrugada.

A la mañana siguiente salen a disfrutar de la gastronomía de Badolatosa. La tarde la dedican a preparar todo el material necesario para que al atardecer puedan salir de senderismo, sin ningún tipo de problema, por Sierra Cabrera.

Una vez paseando por dicho paraje natural se paran a disfrutar de la variada Flora y Fauna que en ella abunda (…).

Disfrutan de una preciosa puesta de sol. Una ligera brisa fresca hace aún más agradable el paseo. Deciden, linternas en mano, continuar un poco más. La medianoche se aproxima, por lo que deciden regresar a Badolatosa.

Todo queda en un autentico silencio. De pronto un abrumador estruendo resuena por todo el paraje. Alertados se dan media vuelta para ver qué es lo que ha ocurrido. A lo lejos algo resplandece. ¿Fuego? No, no es fuego. Alertados, no dudan en llamar a las autoridades. ¡Sin cobertura! Los móviles se quedan sin cobertura, por lo que deciden aproximarse. Se escuchan murmullos, es por ello por lo  que se apresuran ¡Quizás alguien necesite ayuda! El resplandor está formado por esferas luminosas. Los murmullos en realidad son lamentos, cada vez están más cerca del lugar. Gritos, lloros, dolor, mucho dolor. Alguien pide ayuda. Las esferas luminosas se lamentan, son espíritus, almas en pena de los fallecidos que cada madrugada de mediados de Agosto se quejan, piden justicia, quieren descansar en paz. Son la esencia de todos los fallecidos en las Minas de Corcoya. Por todos ellos, un minuto de silencio.

El artículo iba destinado a la Revista EL PLEBEYO, que ha dejado de publicarse temporalmente