POR J. MORILLO
Lunes , 01-03-10
El ascenso del PP en Andalucía es un hecho incontestable tras la lectura de los barómetros de opinión pública publicados en las últimas semanas con motivo del 28-F. Tres de ellos dan la victoria al PP -el publicado por Vocento habla incluso de mayoría absoluta-, mientras que dos sitúan a los populares en un empate técnico con los socialistas. Pero incluso estos dos últimos, los publicados por El Correo de Andalucía y el Grupo Joly, muestran, a pesar de situar por décimas al PSOE como ganador, el crecimiento del partido que lidera Javier Arenas -que según las encuestas ha recortado los más de 10 puntos que lo separaban del PSOE en las autonómicas de 2008- y la caída experimentada por los socialistas, que según estos datos no podrían revalidar su mayoría absoluta.
El sondeo de IMC para ABC, publicado el pasado fin de semana, daba al PP una ventaja de 2,1 puntos sobre el PSOE, quedándose a tres escaños de la mayoría absoluta. Mayor distancia entre ambos, de 2,3 puntos, mostraba ayer la encuesta de Metroscopia para El País, que situaba a los populares, con 54 escaños, a uno de la mayoría absoluta. Además, esa distancia a favor del PP, según este sondeo, es de 6,7 puntos en intención directa de voto.
Incluso mayoría absoluta
Pero era en el Sondeo de Intención de Voto publicado por los periódicos Sur, Ideal y La Voz de Cádiz donde la diferencia del PP es mayor: 3,9 puntos, lo que, según la encuesta, les permitiría disfrutar de una amplia mayoría, que podría ser absoluta.
Las razones de este cambio en el mapa de fuerzas de la política andaluza hay que buscarlas en la crisis y el escaso efecto de las políticas de la Junta para combatirla, cuya influencia en la pérdida de confianza hacia los socialistas es evidente. De hecho, la encuesta ABC mostraba que Arenas despierta más confianza que el presidente de la Junta, José Antonio Griñán.
A ello hay que sumar el desgaste del PSOE tras treinta años al frente de la Junta y la percepción cada vez más extendida entre el electorado de la necesidad de un cambio político. Los sondeos de ABC y El País coinciden en que el 69% de los andaluces ve necesario un cambio político en el Gobierno andaluz. Además, los barómetros de ABC y el Grupo Joly muestran que son mayoría los que creen que no es bueno para Andalucía que todos estos años haya estado el mismo partido en el poder.
La designación de Griñán al frente de la Junta no ha supuesto, además, un revulsivo para el desgaste que ya experimentaba el PSOE el año anterior. Es más, todos los sondeos muestran no sólo que las distancias se han acortado, sino que ahora van a favor del PP. Dos de los sondeos constatan, en ese sentido, que la mayoría de los andaluces no perciben que Griñán haya supuesto un cambio respecto a Chaves. Los publicados Sur, Ideal, La Voz de Cádiz y El País señalan también que el presidente del Gobierno, José Luis Rodríguez Zapatero, resta más votos de los que suma al PSOE-A.
Con todo, el presidente de la Junta es el político mejor valorado en todos los sondeos -salvo el de ABC donde lo es Arenas-, aunque sólo consigue el aprobado en dos de ellos, ya que en el resto suspenden todos los líderes andaluces. Eso sí, el grado de conocimiento del presidente ha mejorado, aunque oscila entre el 61 y el 79%, inferior al del líder del PP-A, que en todas supera el 90%.
Ante estos datos, fue lógico que Griñán se agarrara ayer a uno de los datos de la encuesta de ABC -el PSOE es el partido que despierta mayores «simpatías» en el electorado andaluz- para capear los malos resultados de los socialistas en todos los sondeos. Por ello, afirmó, a pesar de reconocer que hay que hacer mejor las cosas, que todas las encuestas dicen que «el PSOE está mejor valorado que el PP, que los líderes socialistas son mejor valorados que los dirigentes populares y que el Gobierno está mejor valorado que la oposición».
Más beligerante se mostró el secretario de Relaciones Institucionales del PSOE, Gaspar Zarrías, quien, tras afirmar que las encuestas «hay que valorarlas de manera relativa», dijo que Arenas «nunca gobernará Andalucía». La autocrítica del dirigente socialista se quedó en un lacónico: en estos años que faltan para las elecciones autonómicas «hay que trabajar mucho».
«Humildad y trabajo»
Por su parte, Arenas manifestó que la reacción ante las encuestas es de mucha «prudencia, mucha humildad y mucho trabajo». Más explícito se mostró el secretario general del PP-A, Antonio Sanz, para quien los sondeos «confirman la tendencia creciente y de constante crecimiento imparable del PP y una tendencia de caída en picado del PSOE». Y estimó que «confirman la opción mayoritaria por el cambio en Andalucía», así como un «ascenso muy importante en cuanto a la confianza en el PP como mejor opción para salir de la crisis».
El coordinador general de IUCA, Diego Valderas, puso el acento, en cambio, en el papel determinante que puede tener su fuerza política en caso de que ni PSOE ni PP obtuvieran una mayoría suficiente, ya que mantiene su actual representación parlamentaria en todos los sondeos, que, además, siguen dejando al PA fuera de la Cámara.
IU, dijo, «está preparada para ser decisiva y determinante en la política andaluza» y añadió, en clara referencia a que el PSOE sería su socio preferente, que con su formación «las políticas de derechas no pueden avanzar».
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